La depresión es una enfermedad mental que consiste en la alteración del estado de ánimo caracterizada por sentimientos de abatimiento e infelicidad, capaz de provocar una incapacidad total o parcial para disfrutar de los acontecimientos de la vida.
Los habituales síntomas de la depresión son la tristeza patológica, anhedonia (no se disfruta de los placeres de la vida), alteraciones del pensamiento, del comportamiento, insomnio, ansiedad, disminución de la energía, la irritabilidad, el decaimiento. Lo más común es que la persona se sienta hundida, sin ganas de vivir, su existencia parece sin importancia en este mundo tan grande, se arrincona, se aísla, se siente incapaz de comunicar prefiriendo la soledad, el aislamiento.
Las causas de la depresión pueden provenir de un accidente, de la pérdida de un ser querido o malas noticias o puede que no exista ningún motivo en concreto para la persona deprimida. No es necesario que ocurra algo trágico para que una persona sea deprimida y tampoco es algo genético. Pero las personas con baja autoestima y con mucho estrés sí que están predispuestas a sufrir un trastorno depresivo.
Los efectos de la depresión: el estado de irritabilidad, de desazón, de desganas hace que el rendimiento lucrativo sea bajo o nulo lo cual afecta negativamente el puesto de trabajo; la relación con compañeros, amigos o padres se ve alterada por la falta de interés que muestra el deprimido. La persona en causa no disfruta del ocio, de las actividades lúdicas o recreativas. Se siente apática, lo cual dificulta su vida social, su vida parece poco motivadora lo que hace que el suicidio sea una posibilidad viable para ella, no le interesa atender sus necesidades físicas como comer lo cual lleva a un trastorno del metabolismo o su imagen. Los efectos de la depresión son múltiples y muy negativos para la persona que sea deprimida.
¿Cómo se trata la depresión? Para tratar la depresión es necesario acudir a los profesionales, es decir, médicos, ya que el tratamiento depende según el caso y tipo de depresión. Si queremos recurrir a los remedios naturistas deciros que la yerba de San Juan o Corazoncillo es la hierba más utilizada para el tratamiento de la depresión moderada. Sin embargo, para asegurarnos debemos acudir al médico, así evitaremos cualquier desgracia.
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